Xalapa, Ver., a 04 de agosto de 2016.- Por mucho, Marco Antonio Nava Rangel es uno de los referentes del futbol americano en los anales de la historia mexicana. Como jugador ostenta el récord de más recepciones en el país con 160, colocado en 2006.
Pero el otrora receptor de los Borregos Salvajes de Monterrey campus Estado de México no olvida sus raíces, de dónde fincó sus cimientos para triunfar en los emparrillados en la Organización Nacional Estudiantil de Futbol Americano, y eso fue en la organización Zorros Dorados de Xalapa.
“Fue y es una gran parte de mi vida y de lo que me forjo como persona. Yo empecé a jugar desde los siete años y jugué ahí hasta mis juveniles, a los 18 años, que me fui a la universidad.
“Y lógicamente mis hermanos me siguieron, ellos empezaron un poco más jóvenes y ahí conocimos a la mayor parte de nuestros amigos; estamos hablando de 10 años de convivencia.
“En un equipo que aunque tenía mucha participación todos nos conocimos, éramos muy cercanos y nuestros papas eran los papas de nuestros amigos, nos cuidaban, ahí crecimos y nos formamos con muy buenos valore muy buenos amigos”, recordó.
Consideró que lo aprendido durante su estancia en el equipo entonces aurinegro le ha ayudado para su vida personal y profesional.
“Antes que nada la humildad, poder lidiar con las personas que te rodean y adaptarte a las circunstancias; algo que me gustaba mucho de chico era el irse de intercambio en los juegos, era lo que hacíamos.
“Por lo regular éramos nosotros los que viajábamos a otras ciudades, nos quedábamos con otros jugadores y a veces te tocaba un lugar muy cómodo, a veces no tanto, pero al final del día todo mundo te trataba muy bien y tú los tratabas con respeto también.
“Eso fue algo que se me hizo muy valioso al principio y lógicamente el trabajar por tus metas, el entrenar en Xalapa siempre con la lluvia la neblina, el lodo, son años y años de andar todo revolcado pero al final del día esos valores te ayudan a no espantarte con cualquier cosa”, apuntó.
Nava Rangel aseguró que Zorros Dorados se ha ganado un nombre a nivel nacional y se ha generado un respeto, por lo que muchas instituciones de educación superior en México reclutaron elementos aurinegros.
“Hice la transición a la ONEFA y fue un periodo de adaptación a esquemas y planteles; en las infantiles no siempre ganábamos o nos costaba mucho trabajo, pero tarde o temprano se empezaron a lograr.
“Y algo que me agradó mucho es que cuando yo llegue a Monterrey y después al Estado de México ya había unos jugadores de Zorros y después de nosotros como que se abrieron un poco más las puertas y ya veías en cada equipo de la ONEFA muchos jugadores de Zorros”, recordó.
Marco Nava consideró que su etapa como jugador, desde infantiles hasta llegar al máximo nivel del futbol americano en México fue de las cosas más bonitas que vivió, más porque consiguió muchas metas en lo individual y en lo grupal.
“Me fui muy satisfecho con mi etapa de jugador, me fui con muchos triunfos, muchas enseñanzas, muchas lecciones de vida, a veces unos tropiezos, pero al final del día todo cae por su propio peso.
“Y afortunadamente me toco terminar campeón nacional y del Tazón Azteca y muchos éxitos con los compañeros de México”, refirió.
Tomó como una sorpresa muy agradable el regreso del equipo ahora como Zorros Dorados XL, confesando que le causó tristeza cuando el equipo dejó de competir en 2014.
“Me da mucho gusto ver que gente que yo conocí desde chico, como el coach Leví Vargas, a él lo conozco, yo tenía siete años, él ha de haber tenido seis; son muchos años de convivencia con gente que ahora está involucrada con ese proyecto.
“Y me da mucho gusto el ver que ellos ahora de alguna forma están tratando de mantener la tradición, el simple hecho de ver fotos y ver a los niños y sus papas me traer muchos recuerdos muy gratos”, sentenció.
Finalmente, el exjugador aurinegro felicitó a la directiva e invitó a los niños y jóvenes del equipo a aprovechar esta experiencia, porque de ahí podrían fincar su futuro hacia una importante oferta educativa.
“Si es lo que desean hacer entonces es un ganar, ganar, por donde lo vean que le echen muchas ganas lo disfruten y se sientan muy orgullosos de pertenecer a una organización como Zorros Dorados”, concluyó