Xalapa, Ver., 26 de julio de 2017.- Honrado. Ése es el sentir del Vengador Radioactivo, un joven luchador que a sus casi 15 años ha ido creciendo, teniendo incluso ya retos no sólo en Xalapa, sino en arenas importantes, como la Naucalpan, o recientemente en Ecatepec, ambas en Estado de México.
“Un honor muy grande que a la gente le esté gustando el personaje y más después de una primera generación. El primer Vengador (Radioactivo) hizo muchas cosas y yo las tengo que superar y a la gente le ha gustado mi trabajo”, indicó.
Sabe que el camino es difícil, aunque lleva a la lucha libre en las venas, ya que su madre es gladiadora en activo todavía, Karina Duval.
“Yo siento que para luchar con gente de Xalapa pues tenemos las arenas de aquí, pero si vamos a salir, el Doctor Radioactivo (su mánager) me inculcó que si voy a salir hay que probar qué tan buenos somos contra otros gladiadores, ver qué tanta calidad tengo, qué tanto le puedo gustar a la afición en otro lado fuera de casa”, añadió.
Recordó que cuando se presentó en la Arena Naucalpan sintió muchos nervios y ansías por subir al ring, pero tuvo buena respuesta de la afición, tanta que a la lucha que le tocó el público la premió con dinero.
En los recientes días trabajó en el Salón Citlalli, de Ecatepec, y ya hubo un mayor reconocimiento de la gente.
“Terminé la lucha con Garlic júnior, demostramos que no sólo puedo luchar con los de aquí, sino con cualquier persona, de cualquier lado, sea más grande que yo, con mayor pero, como sea, yo no me les voy a achicar.
“A veces no es tanto ganar o perder, voy ganando experiencia, los pros, los contras, lo que me gustó y lo que no; en Naucalpan perdí, pero salí ganando, porque si a la gente le gustó mi trabajo es una gran ganancia”, subrayó.
Con el paso del tiempo, el Vengador Radioactivo empezará a aumentar su masa muscular con base en el entrenamiento no sólo de lucha, sino también involucrar el gimnasio, con la asesoría de su mánager y de su madre.