“Sentí mucha emoción al estar en la Universiada Mundial de Corea, muy apoyada por la Universidad Veracruzana, siempre pendientes de mí, desde mi inscripción que fue difícil, complicada por los apoyos, ya que me integré a la delegación mexicana de última hora”, señaló la judoka veracruzana, Sara Beatriz Hernández Marcial, estudiante de la carrera de Psicología en la UV, Región Xalapa
“Fue muy emotivo el abanderamiento de la delegación mexicana, y fue ahí donde me cayó el veinte, porque mencionaron que la Universiada Mundial, era el segundo mejor evento después de los Juegos Olímpicos, me di cuenta de la magnitud de la competencia a la que acudiría, a Gwangfu, Corea del Sur y mucho nervio, cuando inició la justa, la verdad me tocó abrir la actividad”
“Ya me la creí, cuando inició el evento, sabía que tenía que aplicarme a sacar todo lo que he aprendido, a pesar del alto nivel competitivo, sobre todo, porque Corea mandó a su primer equipo, además de las potencias en el judo como Japón, Rusia y Mongolia, quienes estaban cerca de las medallas”
En mi primer combate, contra Kelly Emmazira de Aruba, empecé nerviosa, la llevé a mi estilo, me costó dominarla, porque era más bajita, era difícil controlarla, la barrí, le logré hacer una marcación y como no atacaba la penalizaron”; en la segunda contra Elianny Rivas de Venezuela, la estuve observando en un entrenamiento, tenía un agarre que si lo evitaba, la anularía sobre todo porque la penalizaron en tres ocasiones y yo, siempre ataqué, le aplique un barrido a los pies, la derribé y fue marcación de wazari para ganar”
“En cuartos de final, contra Urantse Munkhbat de Mongolia, la verdad era muy fuerte, con otro estilo de judo, ya que en Asia, bueno en su país, se utiliza mucha la fuerza. Me costaba mucho moverla, intenté atacar igual, pero cuando nos fuimos abajo me controló y me inmovilizó. Finalmente, en el último combate, ante Gabrielli Scarlett de Francia, todo iba muy parejo, pero en un descuido, que me tira con una técnica que se llama “sotomakikon” y ahí perdí.
“Entre más de veinte competidoras, me ubique en el noveno lugar defendiendo los colores de México, Veracruz y Halcones-UV, fue meritorio, porque perdí con Urantse Munkhbat, quien fue medalla de bronce y que cuenta con mucha experiencia, es de las deportistas más longevas de Mongolia, con 28 años de edad y ha sido campeona mundial de Sambo y Judo”, explicó la estudiante deportista.
Lo que sigue, “Tengo muchos eventos en puerta, el inmediato, Campeonato Nacional de Judo “Daniel F. Hernández”, a celebrarse en Toluca, Estado de México, en septiembre, donde buscaré el oro, es puntuable, para torneos internacionales; también buscaré defender por dos años más los colores de los Halcones-UV, en la Universiada Nacional, para aspirar estar en la próxima Universiada Mundial, que será en China, Taipéi”.
“De mis padres, Epifania Marcial Sánchez y José Antonio Hernández Bueno, desde mis inicios en infantiles, siempre he tenido su apoyo, solo me piden que equilibre el deporte con mis estudios. Mi máxima ilusión como toda deportista, es asistir a unos Juegos Olímpicos, en la actualidad ya hay una chica, para Río de Janeiro, Brasil. Espero tomar parte en el próximo ciclo olímpico, para buscar un lugar en la selección mexicana”, terminó diciendo Sara Beatríz Hernández Marcial.
Por cierto Hernández Marcial, no para, se encuentra motivada y por las tardes, acude a sus entrenamientos a las instalaciones del Club Hiroshima, que se ubica en la calle de Rébsamen, en esta ciudad, a cargo de los primos García-Hipolito, quienes están al frente como entrenadores, tras el deceso de su fundador, el maestro cubano Agustín de la Cruz Megías, quien por cierto fue coach por espacio de catorce años, de la “Negrita”, como él le decía a Sara Beatriz.