- América consigue agónico pase en penaltis; enfrentará al Toluca en la Liguilla
- Atlas elimina a Chivas del Play-In con gol de último minuto; ya esperan rival entre Xolos y América
- Otilpan invita a torneo de futbol con premio de 10 mil pesos
- Tres jugadores de Halcones fueron convocados para representar a México con miras a la AmeriCup 2025
- Racing de Veracruz prepara su ataque a la Universidad Autónoma de Zacatecas
- Tras coronarse campeón supermosca FECOMBOX, el peleador Miguel Ángel Rodríguez se alista para futuras contiendas
- México le remonta a Honduras y avanza a las semifinales de la Nations League de Concacaf
- Jugadores del Racing de Veracruz entrenan selectivo de la Liga Premier Sub-19
- Cuauhtémoc vence al Dukla San Bruno y se mantiene en la cima del futbol 9 “Eduardo Bouchez Martínez”
- Halcones de Xalapa vino de atrás para vencer a Fuerza Regia y avanzar a la gran final de la LNBP
Murió Ignacio “Conejito” Ascención González, fue fundador de Pumas Progreso
- Escrito el:: 31 diciembre, 2022
Era de pequeña estatura, pero su calidad sustituía todo defecto. Hacía honor a su apodo, el “Conejo”, ya que era veloz en el campo
Por Julián Rodríguez
Era de pequeña estatura, pero su calidad sustituía todo defecto. Hacía honor a su apodo, el “Conejo”, ya que era veloz en el campo.
Su juego era versátil, de inteligencia, encarador, caracolero y driblador. Ese era Ignacio Ascención González, un elemento que dejaba todo en el terreno de juego, hasta la vida y el corazón.
Era vecino de una de las colonias de mayor tradición y popularidad en nuestra ciudad, incluso fue uno los fundadores del equipo Pumas Progreso, allá por 1974, cuando con un grupo de chiquillos igual que él decidieron armar un plantel para participar en la desaparecida Liga Xalapeña.
Jugó en varios de los mejores equipos de esos rumbos, pero su alma y espíritu pertenecieron siempre a ese conjunto cuya amistad y compañerismo era distinto al resto.
Sus virtudes eran muchas; era un todo terreno, aguerrido, pero noble, de allí que era considerado mejor persona. “Era un gran amigo, dispuesto a ayudar, y quienes lo conocimos somos testigos de su calidad humana, un padre ejemplar, un gran ser humano que siempre dio lo mejor de si… alguien que daba todo sin esperar algo a cambio”, dijo uno de sus muchos compañeros que lo acompañaron hasta su última morada, el Panteón Xalapeño, donde desde hoy descansan sus restos.
El “Conejito” se fue, se nos adelantó al viaje sin retorno, pero dejó una huella imposible de borrar entre quienes lo conocieron, entre esos compañeros que semana tras semana compartieron algo más que una cancha de futbol, pues disfrutaron esos momentos posteriores a sus partidos, en una banqueta o a la salida de una tienda donde intercambiaban opiniones del partido y terminaban con sus clásicas anécdotas futboleras de antaño.
Su partida dolió a sus compañeros del Pumas Progreso, equipo al que siempre defendió con coraje, con garra y hasta con el alma. Descanse en Paz el “Conejito”.