Por Julián Rodríguez
Ser niño es un tesoro muy grande, pero ser niño y de la escuela Delfines de Xalapa es un privilegio que no tiene precio.
Y es que la prestigiosa institución con más de 30 años de vida sabe reconocer el esfuerzo de sus integrantes, especialmente en esta fecha de “Día del Niño”, en la que con pasteles, pizzas, refrescos y golosinas los festeja, reconociéndoles su preferencia y su aporte a la escuela cetácea.
Los directivos de la escuela, encabezados por Héctor Hugo Arellano Castillo, echaron la casa por la ventana para rendirles tributo a los muchos chicos que integran la organización albinaranja.
El disfrute de los niños fue total, sus rostros iluminados por sus sonrisas decían todo. Todos gozaron y disfrutaron de un momento que, saben, nunca regresará y que con el correr de los años se volverá en sólo recuerdos.
Los papás no podían quedarse fuera de la fiesta cetácea, y con su intervención le dieron más vida y realce a la misma.
La celebración se dio poco después que el equipo de la categoría U-12 se impuso en un dramático partido al aguerrido Cejuver con marcador de 2-0 gracias a los goles de Alejandro Torres y Yoseph Israel.
Los entrenadores Héctor Larios y Alex Castillo estaban contentos y emocionados por obtener los tres puntos que coloca a la escuadra albinaranja en la primera posición de su sector. “Lo fue mejor el triunfo”, dijeron.
Asimismo, los reconocidos formadores destacaron que con el tiempo retomarán el ritmo de hace un mes. “Hay tiempo, entusiasmo y materia prima”, coincidieron.