Por Santiago Morales Ortiz
Toda una fiesta del boxeo resultó la Función de Fin de Año del Sparring Boxing Club, donde jóvenes xalapeños de diferentes establos de la ciudad, mostraron su calidad sobre el ring, en cuatro combates que resultaron de alarido para los aficionados que en buen número se dieron cita en el escenario.
Fueron cuatro combates de tres episodios cada uno, en los que hubo una gran demostración de poder de los participantes.
La fiesta inició con el combate entre Esteban Josafat, del gimnasio «José Cabrera», y Hugo Vidal, de San Bruno, quienes durante el enfrentamiento lazaron golpes de calidad y alto nivel.
Para el segundo combate, subieron Jonathan González y Humberto Jair Cruz, ambos del establo «José Cabrera», en combate donde González, salió lesionado en el segundo asalto por fuerte golpe en el hombro.
El tercer combate, corrió a cargo de Emannuel Murrieta y Erick González, ambos del Sparring Boxing Club, en batalla que cumplió con los tres asaltos, y donde ambos peleadores se dieron con todo.
El combate estelar, corrió a cargo de Andrey Dicorín, del Boxing Club, contra Jaime Cornejo, de gimnasio de Azueta, dos peleadores juveniles que si dieron un buena cantidad de golpes de alto calibre, para cerrar con una gran demostración.
Durante el evento, organizado por el entusiasta Angel Morales, director del gimnasio Sparrting Boxing Club, y su entrenador Martín Barrera, se entregaron reconocimientos a viejas leyendas del boxeo xalapeño.
Estuvieron para recibir su reconocimiento: Nicolás Morales, Martín Espinoza, Bernabé García, Teofilo García, José Luis «Dinamita» López, Raymundo Montiel, Melquiades Landa, Enrique Landa, Luis Enrique Adame, Franco Falfán y Miguel Angel Cornejo.
El deporte de Seguridad Pública, estuvieron Gema Arroyo, y el peleador Francisco Javier Santos, quien se quedó con las ganas de subir al cuadrilátero al no tener rival.