Por Julián Rodríguez
A los cuatro años de edad Jabir Jamed Dorantes ya soñaba en grande. El pequeño creó en su mente una ilusión: ser campeón del mundo en el tae kwon do, precisamente en la disciplina Pomsae (Formas).
El chico recuerda que fue a esa edad cuando se inició en el mundo de este milenario arte marcial, empezando todo como una diversión y un pasatiempo durante una clase de verano, allá por el 2010. “Desde chiquito soñaba con entrar a una competencia grande y levantar en el podio la bandera de México”.
Su camino no fue fácil, pero su mentalidad es distinta a mucha gente. «Soy alguien que jamás se rinde, que basó todo en las ganas de trabajar y que tuvo metas de llegar a un campeonato mundial”, agregó durante la entrevista.
Jabir es un chico ambicioso que no se queda con lo que tiene, con lo que ha ganado ni se detiene ante nada. “Siempre trato de exigirme a fondo , nunca me gusta conformarme con lo que está porque puedo lograr más y tener mejores resultados”, sostuvo.
Él no conoce de barreras, ni obstáculos, mucho menos de límites. “Todo eso no existe, sólo uno se los pone, prefiero convertirlo en metas, en logros”.
Su fortaleza mental ha llevado al chico, ahora de 15 años de edad, ha obtener el éxito, ya que en septiembre pasado obtuvo el subcampeonato mundial de su categoría en el evento celebrado en Belgrado, Serbia.
Asimismo, sus actuaciones lo han conducido a ser preseleccionado nacional y tiene casi su boleto al próximo mundial Sub 18 que se llevará a cabo en Normandía, Francia, pero antes tendrá que ganarse el lugar durante el selectivo que se efectuará en enero próximo. “Quedé tercer en el pasado nacional de Puebla, pero tenemos la confianza en obtener el pase”, destacó.
Piezas importantes en su crecimiento y desarrollo han sido sus padres Jabir Jamed Jiménez y Laura Dorantes Hernández. “Lo diré muy sencillo: no habría llegado hasta donde estoy ahora si ellos no me hubieran llevado a esa primera clase que fue donde inició todo. Sin ellos no habría pagado mis clases ni nada, pero sobre todo ha sido importante su apoyo emocional; el sentirme acompañado y arropado ha sido fundamental para levantarme y nunca bajar la guardia”.
También para su entrenador Alberto Méndez Cortés tuvo palabras de agradecimiento. “Hemos tenido muchas experiencias, muchos aprendizajes y conocimientos adquiridos que sería la primera persona en agradecerle”, añadió.
El camino por recorrer de Jabir Jamed Dorantes aún es largo, lo sabe y se mentaliza para ello. “Pero nunca habrá un final porque soy de metas, proyectos, y logros, aunque puede que en algún momento mi carrera competitiva tome un descanso, pero sería para compartir lo que sé dando exhibiciones y seminarios, regarles a chicos y jóvenes el conocimiento obtenido a lo largo de mi carrera, transmitirles esa misma ilusión”, dijo
Mientras llega ese día, el chico sigue creciendo, agigantando su figura y fortaleciendo esa mente que lo ha llevado a conseguir todo lo quiere y lo que se ha propuesto, pero especialmente que le da forma a un destino de guerrero incansable, de un triunfador.