El Universal
Ubicado entre los 10 mejores triatletas del mundo, el veracruzano Crisanto Grajales es un apasionado de su deporte y tras casi una década de ser parte de una de las disciplinas más exigentes, se ha convertido en un referente de México en el extranjero.
El veracruzano sostuvo que 2017 será un año intenso.
“Llevo dos años seguidos en séptimo sitio en el ranking y no quiero bajar, estoy enfocado en eso y voy a competir en ocho o nueve carreras para lograrlo”, afirmó.
Aunque la prioridad es mantener ese escalafón en la esfera mundial, Crisanto tiene otra serie de retos, como acudir a tres carreras de medias distancias (Ironman 70.3); la primera será a finales de este mes en Sudáfrica.
La segunda será en Australia y la tercera en México, específicamente en Cozumel, una zona que se ha caracterizado como la mejor para este tipo de competencias en las que la exigencia del cuerpo y mente son del 100 por ciento.
“Será un año bastante divertido y de muchísima exigencia, deseo estar entre los mejores en cada una de las citas a las que me enfrente en 2017,”, destacó Grajales.
El año pasado Crisanto participó en sus primeros Olímpicos.
“Estoy contento con mi lugar 12 en Río. Luché, mi divertí e intenté varias cosas”, enfatizó.
Ganador de oro en los Juegos Centroamericanos de Veracruz 2014 y Panamericanos de Toronto 2015, el triatleta agregó que la especialidad en el país ha tenido un desarrollo importante en los últimos años y eso se debe gracias al trabajo realizado por la Federación Mexicana, la cual lidera Jaime Cadaval.
“Tengo ganas de hacer este ciclo olímpico, desde los Centroamericanos en Colombia, pasando por los Panamericanos en Lima y desde luego llegar a Tokio 2020, tal vez sea mi último ciclo”, destacó.
Crisanto concluyó que el triatlón crece y es un estilo de vida, además de que su objetivo en estos años será llegar a Tokio 2020, donde buscará estar en el top 8, “quizá al término me retire, vamos a ver si el cuerpo aguanta”.