Por César Méndez
Carlos Sosa Ahumada, recién nombrado titular del Instituto Veracruzano del Deporte (IVD), tendrá que realizar una ardua labor al frente de dicho organismo para plasmar fehacientemente el apoyo e impulso al deporte veracruzano que actualmente refleja serias carencias en cuanto a apoyos a deportistas e infraestructura.
Ante la salida de Rafael Cuenca Reyes del Instituto, quien dejó mucho que desear en su gestión ya que ubicó al estado de Veracruz en la posición número nueve del medallero nacional, el recién nombrado director del IVD Sosa Ahumada tendrá que emplearse a fondo, ya que el apoyo que reclaman tanto deportistas como entrenadores es sonoro y visible.
Sólo el Gimnasio Allende, el cual alberga una importante actividad deportiva a lo largo de la semana y fines de semana en donde se practican diferentes disciplinas como el basquetbol, box, tae kwon do, judo y lucha olímpica en horarios distintos.
Actualmente es un inmueble olvidado, visiblemente deteriorado y es que ante tanta actividad deportiva concentrada en un solo lugar y el nulo mantenimiento del inmueble que por años no ha recibido atención, ha provocado un mayor desgaste en las instalaciones.
La filtración de agua en los techos es evidente cada vez que la lluvia se hace presente, esta situación desde luego provoca mayores daños a la duela toda vez que se ve inundada a consecuencia de las distintas goteras que muchas veces impiden el buen desarrollo de los juegos además de poner en riesgo la integridad de los basquetbolistas que en su mayoría son niños y adolescentes que participan en la Liga Escolar Infantil y Juvenil.
En partidos vespertinos la falta de alumbrado es más que evidente, ya que de más de 40 lámparas sólo funcionan 8, lo que provoca poca visión para los basquetbolistas.
Paredes, muros y ventanas también han sufrido severos daños a consecuencia de la humedad y la falta de mantenimiento.
Cabe destacar que entrenadores de diversas disciplinas han exclamado la necesidad de espacios propicios para practicar deporte toda vez que no existen canchas apropiadas para el béisbol en categorías menores, ni tampoco un complejo que albergue exclusivamente deportes de contacto como el judo, tae kwon do y lucha olímpica.
Sin duda, Carlos Sosa Ahumada tendrá mucho por hacer al frente del IVD ya que así como señalan la falta de espacios e infraestructura deportiva, también sobresale la falta de apoyos para los deportistas destacados quienes muchas veces frustran sus aspiraciones deportivas por falta de efectividad y apoyos.
Cabe remarcar que el presupuesto asignado para apoyar el deporte existe, sólo falta aterrizar acciones y traducir esos recursos en algo visible y tangible; seguramente las acciones del actual titular del IVD a lo largo de su administración al frente del Instituto hablarán por sí solas.