Por Julián Rodríguez
Pese a quedarse a nada de asistir al Campeonato Mundial Juvenil de atletismo de Cali, Colombia, el velocista xalapeño Jean Paul Benítez Juanz se mostró tranquilo y satisfecho por lo realizado esta temporada.
“Si, así es estuve muy cerca, a 20 centésimas, pero a la vez estoy satisfecho porque puse todo mi esfuerzo, aunque así pasa y en los próximos dos años no sólo intentaré clasificar al próximo mundial sino ganar alguna medalla”, dijo el especialista en 110 y 400 metros con vallas durante su corta visita que hizo a esta ciudad.
Reconoce que se quedó a nada de ir al Mundial, pero también sabe que aprender de las derrotas es importante. “La verdad esto me deja que hay que trabajar más duro y tener mayor disciplina. Siento coraje porque soy competitivo y pude haber hecho más, pero eso me motiva a mejorar”, expuso el espigado deportista de 16 años de edad.
Mejorar su marca es una de las prioridades que tiene a corto o mediano plazo. “Con más trabajo y fuerza podría bajar mis tiempos”, añadió previo a su viaje a la Ciudad de México donde reside con sus padres Israel Benítez Morteo y Julieta Juanz Roussell, así como con su hermana Julieta Benítez Juanz.
Asimismo, el no asistir al país sudamericano le deja un sabor de boca amargo. “Pese a que no era mi categoría porque participé en la Sub 20 y yo soy Sub 18 me cuesta asimilarlo y más porque soy muy competitivo”, precisó.
Sin embargo, da vuelta a la página. “En septiembre inicia la otra temporada y habrá eventos internacionales y de la categoría libre en la que espero agarrar buenos lugares”, señaló.
Por otra parte, opinó sobre las preseas de bronce que consiguió en los Juegos Nacionales CONADE celebrados en Hermosillo, Sonora. Fui tercero; yo quería el oro, pero hubo varios factores que evitaron que reaccionara en la primera parte de las carreras, y aunque son cosas que se aprende no me siento tan satisfecho con esos lugares, por lo que el año próximo esperamos ganar el oro”.
Por último, dio un 8 de calificación a la temporada que pasó y espera que el siguiente año vengan cosas mejores como estudiar en los Estados Unidos, donde varias universidades ya le echaron el ojo y podría ser su futuro académico.
En fin, el chico tiene todo para seguir creciendo. Sus virtudes son muchas que, aunadas al tiempo, dedicación, disciplina ganas y sobre todo talento, su futuro es prometedor.