Por Julián Rodríguez
El festejo anual del barrio Coapexpan se llevó a cabo en la cancha principal del Centro Deportivo Ferrocarrilero, todo en medio de un ambiente de alegría, color y también de nostalgia.
Más de 40 elementos asistieron a la celebración navideña de fin de año. Chicos y grandes, nuevas camadas y varias de sus leyendas hicieron acto de presencia para celebrar un año más de vida, pero sobre todo mostrar que los lazos de amistad siguen más fuertes que nunca.
La cáscara se armó en la cancha del CDF. Nadie se quedó fuera de este importante festejo que organizan los llamados “Ojos de Coapexpan”.
Vimos correr en la cancha a los viejos como al “Chivo” Hugo Hernández, al “Huevito” y a Segovia, éste por cierto causó gran revuelo y sorpresa a los asistentes, ya que llevó la primera playera que utilizó el equipo.
Nadie perdió detalle y todos se tomaron la fotografía con la sagrada casaca, incluso unos se la pusieron como queriendo evocar a los legendarios jugadores que la usaron.
En la cascarita observamos a los hoy más destacados jugadores como Salas, Bretón y Aris, entre otros, pero también estuvieron presentes el otrora goleador Fausto, el aguerrido y fuerte “Juanelo” y el más veterano de todos, don Víctor Torres, así como el “Bíblico” Ánel Ramón Alcántara Hiram y Salim Iza, además de sus retoños Samia y “Chiyín”.
Los goles cayeron al por mayor, pero eso al final fue lo de menos. Lo importante y especial fue reunir a tanto jugador que en su momento han defendido los colores de ese popular barrio, cuya historia es tan grande como los años que lleva en pie.
Al concluir la actividad todos se fundieron en un gran abrazo de amigos y hermanos, como lo fueron todos aquellos que alguna ocasión jugaron para la causa de un equipo y de un barrio que permanecerá por siempre en el histórico libro del balompié xalapeño.