Por Julián Rodríguez
En 1968 a un grupo de chamacos en Coacoatzintla se le ocurrió la idea de contar con un campo de futbol. Era preferible eso a que se desviaran del camino, que tomaran otro rumbo de la mano de hábitos nocivos para su salud.
Pero nadie los escuchaba. Las autoridades de ese momento y de ese lugar les dieron la espalda. “Si quieren háganlo ustedes”, recibieron en respuesta a su solicitud.
Sin embargo, fue el señor Miguel Ramírez Hernández quien decidió tomar la iniciativa y con apoyo de la Junta Local de Caminos se dieron a la tarea de limpiar un terreno ubicado precisamente atrás del palacio Municipal, en lo que hoy ocupa la escuela “Álvaro Obregón”.
Alejandro Ramírez echa mano de sus recuerdos y nos lleva a ese 1968, a un pasado que nunca olvida, pues fueron ellos los fundadores de ese viril deporte. “Fue allí donde medio pateábamos el balón, pero el lugar no era adecuado, había muchas vacas, por lo que nos dirigimos a las autoridades del municipio para que nos hicieran un campo, lamentablemente no quisieron apoyarnos y se limitaron a decir que nosotros lo habilitáramos. En ese entonces mi papá era presidente de los padres de familia y tenía amigos en la Junta Local de Caminos y sólo así fue que se nos concedió ese sueño”, dijo.
“Nosotros sacamos piedra tras piedra y colocamos porterías de palo, no importaba cómo estaban de chuecas, lo importante es que ya contábamos con un espacio para jugar”, recordó el famoso “Pollo” Ramírez
Fue allí que nació el futbol en Coacoatzintla, precisamente con el equipo Botafogo. “Le pusimos ese nombre porque en ese entonces el equipo brasileño arrasaba con todo en la Copa de Sudamérica”, expresó nuestro entrevistado.
El “Pollo” nos comentó que hace 53 años surgió el balompié en ese lugar, pero fue hace unos días cuando recibieron un merecido reconocimiento. “Don Crispín Torres y sus hijos tomaron la iniciativa para rendirnos un homenaje al regalarnos una playera conmemorativa del equipo”, señaló.
En la breve, pero emotiva ceremonia de entrega de playeras, asistieron el mismo Alejandro Ramírez, José Godos, Justino Solano, Rafael Cano y “Mayolo” Alba, únicos sobrevivientes de dicha escuadra.
“Las autoridades nunca nos lo han reconocido, fue gracias a don Crispín y a sus hijos que recibimos este homenaje, pero lo mejor que fue en vida”, sostuvo.
Botafogo fue una escuadra que participó en los campeonaros regionales del lugar, así como en Banderilla y Naolinco, destacándose por obtener varios campeonatos y poner muy en alto el nombre de su municipio.
No olvidan que es el maestro Anselmo Landa fue quien tuvo la idea de integrar ese equipo. “Cuando nos vio dijo ´bueno y por qué no hacemos un equipo´ y luego buscó un patrocinador, siendo el señor Antonio Méndez de la Luz el que nos dotó desde tacos, calcetas, short y playera”, recordó emocionadamente como si fuese ayer cuando recibieron la indumentaria albinegra.
En Coacoatzintla han surgido muchos equipos, varios de ellos de gran nivel, de renombre y únicos, esos que han contado con excelentes jugadores, pero hablar de Botafogo es hablar de la piedra angular de todos ellos, de una escuadra de tradición que en sus años se distinguía por la entrega, el pundonor y el coraje impresos en cada partido, pero sobre sobre todo que gracias a sus integrantes hoy ese lugar tiene futbol.