Por Julián Rodríguez
En 1975 se enfrentaban en el Quirasco dos equipos, dos rivales, dos enemigos. El celo deportivo iba más allá de un simple choque. Toluca y Avenida Xalapa buscaban el boleto a la semifinal de la Liga Xalapeña, pero una chispa fue suficiente para que en un momento un barril lleno de pólvora estallara.
Lo que vino después fue un caos, un momento en que la ira se apoderó de los 22 jugadores y de los suplentes. Las bancas se vaciaron y lo que vino después fue una encarnizada batalla campal que terminó con varios jugadores en la clínica del Seguro Social.
“Un jugador se enojó y desgraciadamente me tocó a mí que en esa jugada le fracturé la tibia y el peroné, lo que provocó que se armara una bronca general”, recordó Francisco Hernández Faltán, uno de los jugadores veteranos del plantel.
Pero esta es tan sólo una de sus muchas anécdotas en sus 54 años de vida y que quedaron para el recuerdo de sus protagonistas, de sus fundadores, de los viejos futbolistas que ayer se volvieron a reunir para celebrar un año más de vida.
La nostalgia llegó en ellos, de hecho, Gabriel Sánchez, otro de sus íconos, definió como una hermandad lo vivido en el equipo. “Así es porque nosotros los que aún estamos aquí éramos como hermanos, había cariño y amor”, dijo.
Los jugadores que asistieron al cuadrangular de aniversario en la cancha AEX fueron Ricardo Pérez Cobos, Rubén Ley González, Luis Delgado, Miguel Aponte, “la Bomba”, Armando Hernández, Alejandro Delgado y Mauricio Fischer, quienes recordaron viejos tiempos cuando entraron al campo a jugar.
En todos ellos se ven que los años han hecho mella, pero no les importó porque tocar la pelota, aunque sea unos minutos, los regresó a ese pasado feliz cuando el futbol los mantenía unidos y con una sonrisa.
La celebración concluyó con la coronación del equipo Guanajuato que. por cierto, desde hace 10 años se ha unido a la fiesta de cada 31 de diciembre.
Al concluir el partido final, los organizadores Freddy Gómez Zárate y Francisco Hernández Faltán encabezaron la entrega de trofeos y reconocimientos a sus leyendas.
Hubo un momento emotivo cuando le brindaron un reconocimiento, en un homenaje póstumo a Carlos Cerón, quien en días pasados falleció, por lo que su familia asistió para recibirlo.
Asimismo, elevaron una plegaria y una oración para su jugador Prisciliano Ortega, quien lamentablemente vive momentos difíciles debido a una terrible enfermedad.
Así llegó a su fin la celebración. La cancha poco a poco se fue vaciando, pero quedó la promesa que el próximo 2022, precisamente el 31 de diciembre, volverán a reunirse, a recordar una historia que no tiene fin y a seguir dando rienda suelta a sus recuerdos, a sus pensamientos y a sus vivencias.