Por Julián Rodríguez
“La gente de Xalapa es conocedora y entregada, ya sea a favor o en contra, pues muchas veces cometimos errores y estaban siempre en el juego, no había fallas sin que no se dieran cuenta y eso habla de una afición que sabe, que quería resultados y aunque nosotros luchamos por dárselos, lamentablemente no se nos dieron”, dijo Ángel Oliva, pitcher zurdo del combinado Águila de Veracruz-Leones de Yucatán.
Y es que la eliminación a manos de los Pericos de Puebla dolió al lanzador estelar de la novena veracruzana-yucateca, sin embargo, dijo que la Liga Invernal Mexicana es de desarrollo y vinieron a perfeccionar su juego de cara a la Liga de Verano que arranca en marzo próximo. “Aunque es una liga de desarrollo y nosotros venimos a prepararnos, también jugamos a ganar, a darle satisfacciones a la afición xalapeña que nos arropó y siempre apoyó”, añadió.
Con las maletas en mano encontramos al pelotero junto a los lanzadores, Rolando Hermida y al ex ligamayorista, el cubano Onelki García, quienes abordaron vehículos que los llevó a la terminal de autobuses, desde donde regresarían a sus lugares de origen.
Antes de partir, Ángel Oliva dijo que vivió una grata experiencia que le dejó dividendos, a él de aprendizaje. “Estuvimos trabajando fuerte, en lo personal que soy pitcher, vi situaciones de juego, enfrenté a bateadores zurdos, derechos, estuvimos perfeccionando todo y gracias a Dios lo conseguimos, pues empezamos de una manera y terminamos de otra, aunque en lo colectivo los resultados no fueron los que queríamos”, reconoció tras caer en la final de la Zona Sur ante los Pericos de Puebla.
No descarta regresar con el equipo para el próximo año. «Con mucho gusto volveríamos porque la ciudad es muy bonita y tiene una gran afición”, concluyó.
Por su parte, el cubano Onelki García abordó rápidamente un taxi sin dar alguna declaración, sólo desde dentro del vehículo dijo que le gustó la ciudad y si permanecía en el equipo regresaría sin problemas.
Misma situación se dio con Rolando Hermida, quien sólo se dejó tomar una fotografía y se subió al auto de alquiler para dirigirse a la terminal de autobuses.