Oleksandr Zinchenko huyó de la guerra. Su madre decidió que tenían que abandonar la región de Dombás en 2014 por el conflicto con Rusia y su carrera futbolística sufrió un parón abrupto. Tuvo que entrenarse solo en las calles de Moscú hasta que encontró refugio en el UFA, un equipo de los Urales.
Hoy, tras la invasión de su país, aquel que tuvo que dejar atrás, Zinchenko habló directamente a Vladimir Putin: «Espero que mueras de la forma más dolorosa».
Este mensaje lo escribió en su cuenta de Instagram y después lo borró, sin embargo, quedó captada la imagen.
Cuando Zinchenko aún era un adolescente y vivía en Ucrania, tenía contrato con las categorías inferiores del Shakhtar Donetsk, donde coincidió, por ejemplo, con Fernandinho, con el que se encontraría muchos años después en el Manchester City. Ahí empezó a formarse el futbolista y a endurecerse como persona.
Porque la guerra terminó con su progresión en el equipo más fuerte de Ucrania en los últimos años. Su madre, apenas unos días después de que Zinchenko se enfrentará en la Youth League al Arsenal de Héctor Bellerín, decidió que había que irse del país. Era lo más seguro.
El futbolista cayó en el limbo. Se quedó sin equipo, pero, por temas contractuales con el Shakhtar, no podía firmar con ningún otro conjunto. Solo pudo entrenarse durante meses en las calles de Moscú y jugar en ligas amateur.
Fue a partir de la temporada 2015/2016 cuando Zinchenko se hizo titular habitual en el equipo y disputó 33 encuentros. El Manchester City avistó su potencial y le firmó con tan solo 19 años por cerca de dos millones de euros. Lo cedió inmediatamente al PSV Eindhoven y después lo recuperó, para meterle poco a poco en la rotación del equipo y formarle como lateral izquierdo.
Ha capitaneado a Ucrania en la Eurocopa de 2020 y ha vestido su camiseta en 48 ocasiones. Y este jueves explotó: «Espero que mueras de la forma más dolorosa», le dijo a Vladimir Putin al ver las imágenes de su patria atacada.
Rusia, el país en el que tuvo que golpear un balón en las calles de Moscú en busca de una oportunidad, invade su Ucrania. Zinchenko, el refugiado, le desea la muerte a Putin