León.- El juego entre León y Tijuana terminó con conatos de bronca.
La burla del portero de los Xolos, Gibrán Lajud, por su triunfo 1-0, provocó que cuando el partido concluyó jugadores de ambos equipos se buscaran para empujarse, y golpearse “en corto”, ante la presencia del árbitro Luis Enrique Santander, quien veía todo a la distancia.
Rubens Sambueza como siempre estuvo involucrado, aunque en esta ocasión trató de poner paz que hacer la guerra. El único hecho en el que se involucró es cuando de defendió de un golpe que le lanzó al rostro el lateral fronterizo Omar Mendoza.
Al final, Santander tuvo una decisión salomónica, auxiliado por el VAR, al mostrar una tarjeta amarilla a Lajud de los Xolos y otra a Sambueza de León.