Tijuana.- Cruz Azul había revertido en Tijuana la mala imagen que había dejado el sábado pasado en su empate con el Puebla en el Estadio Azteca.
Sin embargo, una falta en medio campo de Adrián Aldrete, que significó una doble amarilla y su posterior expulsión, y la incapacidad de despejar un balón en tiempo de compensación permitió que Xolos reaccionara y que les arrebataron el triunfo.
Los cementeros tomaron el control del juego en el inicio de éste, ante las descontraciones de los norteños, quienes estuvieron más preocupados en los primeros minutos del primer tiempo por discutir las decisiones del árbitro José Alfredo Peñoloza, que de estar atentos en defenderse correctamente.
Y Cruz Azul los hizo pagar apenas al minuto 5. Un centro a balón parado por el costado derecho encontró sólo a Pablo Aguilar quien, sin marca, metió un cabezazo para inaugurar el marcador.
El gol le permitió tener el control del juego a los cruzazulinos, que tenían más el balón. Pero duraría poco. Casi como una réplica del gol de Aguilar, Xolos marcaría el empate al 17′. Una falta por el sector derecho cobrada por Miler Bolaños, le permitió al zaguero Julián Velázquez saltar, meter un cabezazo sin marca y vencer a Jesús Corona para emparejar el encuentro.
La actuación del silbante Peñoloza fue determinante para que los goles de los cementeros fueron validados. Primero, porque validó el tanto de Aguilar ante una supuesta falta de Lichnovsky, quien forcejeó con un defensa de Tijuana. Luego porque marcó una mano en el área de Diego Braghieri al 27′, que posteriormente confirmó en el VAR.
Desde el punto penal, con un cobro a lo ‘Panenka’, Yoshimar Yotún marcaría el 2-1 en favor de La Máquina. Pero el dominio que tuvo Cruz Azul, poco a poco se diluyó.
Una falta por atrás en el mediocampo de Aldrete, provocó que Peñaloza le sacara una segunda tarjeta amarilla al 56′, que le permitió a Xolos revivir en el juego. Los norteños se apoderaron de la pelota y de a poco metieron a La Máquina en su área.
Los de Caixinha no pudieron resistir más y un remate de Kevin Balants, que fue desviando por la zaga cruzazulina, venció a Corona para decretar el empate a dos tantos.
Cuando el encuentro agonizaba, la zaga de Cruz Azul dejó que botar a un balón en su propia área. Su indecisión y el temor por cometer una falta provocaron que Erick Torres, quien sí demostró ambición, rematara y concluyera la debacle celeste.
Cruz Azul se va con las manos vacías de Tijuana, donde parecía que lavaba la mala imagen que había dejado ante Puebla. En cambio, ahora muestra síntomas de crisis.