El Universal
El Wolfburgo se llevó este sábado la Copa de Alemania al imponerse en la final ante el Dortmund(1-3) en un partido en que se impuso el equipo que mejor aprovechó sus ocasiones, que fueron numerosas de lado y lado, y en el que ninguno de los dos rivales fue claramente superior al otro.
La diferencia de dos goles fue un castigo excesivo para el Dortmund cuyo entrenador, Jürgen Klopp, se despide así sin haber logrado ningún título en su última temporada.
El Dortmund se fue en ventaja en el minuto 5 por intermedio de Pierre Emerick Aubamyang, que aprovechó un centro desde la derecha de Shinji Kagawa para definir con un remate de volea desde el borde del área pequeña.
El gol llegó antes de que el partido tomara forma, cuando todavía no se habían producido llegadas y los equipos parecían aún en una fase inicial de estudio.
El Wolfsburgo intentó reaccionar y en el minuto 7 tuvo una buena ocasión con un disparo dentro del área de Ivan Perisic ante el que el meta Mitch Langerak reaccionó con una buena parada.
Pese a esa ocasión, el Dortmund mostraba más claridad en las acciones ofensivas. En el 18 Marco Reus tuvo en sus pies el segundo, pero remató por encima del larguero desde cinco metros al recibir un pase perfecto de Kagawa.
Esa ocasión fallada tal vez haya sido decisiva para lo que vino después cuando el Wolfsburgo le dio la vuelta al partido en una situación con balón parado. Una falta desde unos 25 metros lanzada por Naldo fue parada a medias por Langerak y el rebote lo recogió Luiz Gustavo que definió sin problemas.
Durante la primera media hora del partido, Kevin de Bruyne -normalmente el jugador clave del Wolfsburgo- había estado desaparecido del partido. Pero bastó su primera aparición, con un remate desde la distancia en el minuto 32, para poner en ventaja al Wolfsburgo.
Seis minutos después el tercer gol del Wolfsburgo, marcado de cabeza por Bas Dost tras un centro desde la derecha de Ivan Perisic, le terminó de dar la vuelta al partido.
Antes del final del primer tiempo, el Dortmund estuvo cerca del descuento con una gran ocasión de Aubameyang.
Al comienzo del segundo tiempo, en el 48, Daniel Caligiuri estuvo a punto de sentenciar al recibir un gran pase de De Bruyne dentro del área y perder el mano a mano con Langerak. En el 50 el Dortmund estuvo a punto de descontar, con un remate ligeramente desviado de Kagawa dentro del área.
En el 65 el Wolfsburgo volvió a estar cerca del cuarto, con un remate de Caligiuri ante el que Langerak tuvo una buena reacción.
Las ocasiones se seguían produciendo, pero a medida que pasaban los minutos el Dortmund pareció perder fuelle para buscar la remontada y además el peligro de encajar el cuarto pesaba sobre su cabeza permanentemente como una amenaza.
Al final ni llegó el descuento -que hubiera podido permitir soñar con una remontada- ni llegó el cuarto gol para el Wolfsburgo, que se llevó su segundo título después de la Bundesliga ganada en 2009.