La llegada de Diego Cocca al banquillo del Atlas supuso un cambio inmediato, pero no duradero en el desempeño del equipo.
Hoy, tras caer en casa frente al Necaxa, el estratega admitió que vio en sus dirigidos algunos rasgos que padecieron antes de que él llegara.
“Creo que volvieron los fantasmas en la cabeza de muchos y se hizo difícil poder remontar el resultado, sobre todo porque no encontramos la claridad mental”, dijo.
Aunque está a una unidad de ubicarse entre los 12 clubes que aspiran a liguilla, el argentino no se aventuró a garantizar que los rojinegros tendrán un lugar en el repechaje.
“Es muy difícil hacer predicciones… No podemos pensar mucho más allá, tenemos que pensar en crecer y ver al rival en turno”, apuntó.
Y para el Atlas, ahora, el rival en turno es su némesis natural: el Guadalajara, al que Cocca espera utilizar como plataforma para cambiar la cara de su conjunto.
“Esperar a un clásico que te motiva muchísimo. Hay que utilizarlo para eso, nos puede dar la chance de sacar los tres puntos y darle una alegría muy importante a la afición. Vamos a trabajar estas dos semanas tratando de masticar la bronca que nos comimos hoy, para poder transformarla en actitud para el siguiente partido”, sentenció.