El Universal
El Villarreal empató ante el Espanyol en CornelláEl Prat, con un gol en el minuto 88 de Mussachio, después de que los locales hubieran dominado el partido hasta los instantes finales.
Parecía que el choque era de los de Galca, más incisivos, ordenados y con un futbol sin apenas fisuras. De hecho, menos de cuatro minutos tardaron en hacer sonreír al empresario chino Chen Yansheng, nuevo propietario del club blanquiazul.
Caicedo controló en la frontal, se deshizo de Bailly, exjugador del Espanyol, y definió con precisión
Los futbolistas del Villarreal reclamaron mano del delantero ecuatoriano al iniciar la jugada, aunque el tanto subió al marcador. La diana del anfitrión descolocó al bloque amarillo, con dificultades en la circulación en los primeros quince minutos del duelo. Filtrar pases a la parcela ofensiva era complejo
Sin embargo, poco a poco los de Marcelino tomaron el pulso al choque. Avisaron con un centro de Denis Suárez desde la izquierda que acabó en un remate de Soldado, en fuera de juego
Los locales, pese a todo, mantenían el control. Incluso pudieron aumentar su ventaja fijando sus asistencias en Caicedo. Pero la calidad amarilla se impuso finalmente. Taconazo de Soldado hacia atrás, Trigueros aparece desde la segunda línea y bate a Pau López por bajo en el minuto 25
Un nuevo escenario, que Burgui no alteró pese a su latigazo al poste desde el borde del área en la siguiente jugada. El choque era un pulso de ida y vuelta: Bakambu recortaba a Álvaro y fallaba su uno contra uno ante Pau y, después, Caicedo caía al suelo al encarar a Areola, al forcejear con Bailly. El Espanyol reclamó penalti
Además, Burgui reclamó mano de Dos Santos al intentar un centro. El colegiado, en ambos casos, dejó seguir el juego. Sea como sea, el centrocampista encontró el tesoro pronto. En el minuto 40, su asistencia se convirtió en el segundo tanto de los suyos después de que Gerard Moreno empujara el balón.
La única mala noticia para los blanquiazules antes del descanso fue la lesión de ‘Felipao’ Caicedo. Entró Salva Sevilla por él. Con Moreno en punta en la reanudación, las revoluciones del Espanyol no bajaron.
Los de Galca seguían apretando y, en el minuto 53, disfrutaron de una doble ocasión de Moreno y de Marco Asensio, que atrapó el meta.
El Villarreal aparecía lo justo. Contras tímidas, frustradas por una bien plantada zaga local. La pizarra de Marcelino no encontraba la forma de empatar. Su equipo sólo se acercó con una falta directa que Soldado envío fuera. Poco más. El técnico apostó por refrescar el ataque y cambió a Dos Santos por Baptistao.
Ambos conjuntos redujeron el ritmo y los riesgos. También su fluidez y sus ocasiones. La defensa del Villarreal impedía tantos acercamientos locales, mientras que el Espanyol tampoco se lanzaba en tromba a por el tercero en Cornellá. Prefería vigilar sus espacios y proteger el marcador.
Los saques de esquina eran la principal fórmula de acercamiento de los dos equipos. Todo apuntaba a un final sin sorpresas, pero a falta de dos minutos hubo de todo: goles, polémica y expulsiones. Mussachio empató el partido al rematar un córner desde la izquierda.
Los futbolistas del Espanyol recriminaron al árbitro y al línea una falta previa del argentino en el salto sobre el portero Pau López. Caso omiso del colegiado, que enseñó la segunda amarilla a Gerard Moreno por protestar. Ya no hubo más sorpresas en el feudo blanquiazul.