Hace algunos días, la selección de España se proclamó campeona de la Eurocopa por cuarta vez en su historia en un agónico partido contra Inglaterra en el estadio Olímpico de Berlín. En una película que tendrá varios protagonistas, Mikel Oyarzabal destaca como el autor del gol del título, y su pueblo, lo recibió como el héroe en el que se convirtió.
En redes sociales se viralizó el video del jugador de la Real Sociedad asombrándose por el recibimiento de su grupo de amigos en Eibar, su pueblo, que lo esperaban en la parte alta de una calle en desnivel con una pancarta escrita en euskera, lengua vasca, en la que se lee «Zorionak Mikel txapeldun», es decir, ‘Felicidades Mikel campeón’.
Cuando llega al grupo de gente, todos empezaron a saltar con bengalas en la mano y a cantar al ritmo de Potra Salvaje, canción que se convirtió en la cábala de España durante la Euro y cambiaron la letra por: «Mikel, Mikel, Mikel Oyarzabal».
Sin embargo sucedió una particularidad. De acuerdo a medios españoles, dicho recibimiento se produjo enfrente del edificio de Bildu, un partido que reniega de la selección española. Uno de los principales cabecillas del movimiento, Arnaldo Otegi, habría declarado que no festeja el campeonato de la Furia Roja porque «no es mi selección, no es mi rey y no es mi himno».