Este domingo la selección de Inglaterra perdió su segunda final consecutiva de Eurocopa, esta vez frente a España, y su gran figura, Jude Bellingham, no pudo ocultar su frustración.
Mientras la ‘Furia Roja’ levantó el trofeo de campeón, el futbolista del Real Madrid se acercó al banquillo y pateó una hielera para después sentarse.
Bellingham jugó los 90 minutos de partido, pero no pudo marcar la diferencia en el marcador. De hecho, en los siete partidos que jugó Inglaterra en la Euro, el joven mediocampista aportó dos goles y 1 asistencia.
Así, Jude fue testigo de su segunda Euro perdida a pesar de llegar a la final. Esta vez, no quiso ver cómo España, donde están algunos de sus compañeros merengues, levantaba el trofeo, pero fue obligado a quedarse en un acto de caballerismo.