El Universal
Hasta el miércoles por la noche, Televisa aún esperaba una respuesta positiva. Era la fecha límite para que el Guadalajara aceptara las condiciones propuestas para renovar el ya expirado contrato de transmisiones. Pero nunca llegó. La ruptura entre Chivas y la empresa propiedad de Emilio Azcárraga se ha hecho oficial este jueves.
Una conferencia de prensa breve. Menos de tres minutos para escuchar a Matías Almeyda, José Luis Higuera y Jorge Vergara. Un anuncio rápido. Como un microcuento. Parafraseando la célebre obra de Augusto Monterroso: “Cuando despertó, Televisa ya no estaba allí”. Así de corto
José Luis Higuera, director general de Grupo Omnilife-Chivas, anuncia la determinación. “Es de nuestro interés comunicar a la afición y medios de comunicación que decidimos no renovar el contrato con Televisa. Agradezco todos estos años de apoyo del señor Emilio Azcágarra con nosotros. Hemos tomado la decisión de no renovar con ninguna cadena”, explica.
Entonces, surgen las dudas. ¿Chivas se va con Fox Sports como se ha rumorado? ¿Negociará con alguna otra cadena de televisión abierta? Pero las interrogantes no tienen respuesta. Esto, dicho está, es un relato breve. Un microcuento. Se resuelve rápido y deja cosas en el aire. Es evidente.
Jorge Vergara, propietario del Club Deportivo Guadalajara, intenta dar certidumbre a los más de 30 millones de aficionados que tiene el club. Promete cercanía entre el club y sus seguidores a través de una manera “nunca antes vista” de transmitir al equipo. Sin embargo, no explica de qué manera se hará.
“Es un momento histórico en la vida de Chivas, estamos reinventando la forma de ver el futbol y es importante anunciar que lo que viene será espectacular para el aficionado. Le garantizo a los aficionados que podrán ver a Chivas de una forma diferente, que no se ha visto antes, van a disfrutar de los partidos y el equipo sin limitaciones”, asevera
La siguiente especulación es que el Rebaño Sagrado haga sus propias producciones televisivas y se vendan de forma independiente a los interesados en transmitir cada evento. Algo de eso se asoma durante la conferencia. En el registro de entrada al Estadio Chivas, la prensa se ha visto obligada a firmar un documento donde cede los derechos sobre el uso de su imagen, nombre, voz, fotografía y cualquier cosa que el Guadalajara y sus subsidiarias determinen.
“Es que adentro hay una productora grabando”, intentan explicar en la entrada. De cualquier forma, no hay mucha opción: quien no firma, no entra. Tan simple como eso. En la sala de prensa, hay 13 cámaras registrando detalle de una conferencia efímera y, sobre todo, de lo que ocurre alrededor con la prensa. El objetivo de eso no es informado por nadie de los presentes.
Matías Almeyda también está presente. Sus palabras son más bien de motivación. El negocio lo manejan otros. “Hemos tratado de transmitirles un mensaje claro a nuestra afición: decirles que estamos muy agradecidos del apoyo que hemos recibido, pero que no sólo nuestros futbolistas juegan los partidos, sino realmente queremos que nuestro jugador número 12 esté cada vez más con nosotros para poder mostrarle cosas mucho más cerca. Como bien saben, Chivas es el club mas querido de México y por eso necesitamos este jugador 12 para lo que viene, será fundamental para este proyecto”, sentencia el estratega.
La conferencia termina con muchas dudas y sólo una certeza: la empresa que había transmitido los partidos como local del Rebaño Sagrado desde 1994 con la Promotora Deportiva Guadalajara, ha roto su relación con Chivas. Parafraseando a Monterroso: “Cuando despertó, Televisa ya no estaba allí”.