Seis años se reducirán en 90 minutos, los últimos de Carlos Vela en la Real Sociedad de San Sebastián.
Mañana miércoles, el cuadro txuri-urdin recibirá al Sevilla y en ese juego el mexicano podrá jugar, si así lo decide su director técnico Eusebio Sacristán, ya que a partir del próximo año cambiará de camiseta, de país y de continente, ya que pasará a jugar a la MLS, con Los Ángeles F.C., equipo de expansión.
“Me quiero ir por la puerta grande”, dijo el mexicano de 28 años, en una entrevista concedida al canal oficial del equipo al que llegó en 2011, y por el cual hizo 71 goles.
“Será un día especial, pase lo que pase, juegue o no, será un día muy especial, nada va a cambiar eso, y bueno, ojalá que el equipo gane, eso fue siempre lo que busqué”, dijo.
El delantero quiere “disfrutar el juego con la gente, con mis compañeros. Estos seis años han sido muy especiales para mí, no sólo en lo futbolístico, sino también en lo personal. He hecho mi vida aquí. Mi familia es vasca, mi mujer y mi hijo, y en verdad me siento muy orgulloso de eso”.
A pesar de que se acerca el día del adiós, Vela Garrido reconoce que aún no le cae el 20 de que está por abandonar una de las ligas más poderosas del mundo, que dejará Europa, a donde llegó en 2005, después de aquel Mundial Sub-17.
“La realidad es que no me cae el 20 todavía. No lo sé. Aún no me pongo a pensar bien que me voy, y a dónde llegaré… Prefiero concentrarme en el juego, lo imagino, sé que será muy bonito, muy emocionante para todos, por lo menos para mi familia”.
Se lleva grandes cosas de San Sebastián… “Al inicio me costó algo de trabajo ganarme la confianza de la gente, es muy difícil que te acepten en su círculo social, pero cuando lo hacen, te sientes uno más de ellos, y así me siento, todo un vasco”.
También hay cosas malas, “no me puedo olvidar de nada. De lo complicado también se aprendió y mucho, me ayudó a madurar”.
Cuando llegó a la Real Sociedad, la frase que se oía en toda la región en forma repetida era “hay que salvarnos”… “y ahora nuestra misión torneo tras torneo es entrar a Europa, y ojalá podamos hacerlo, porque si no, sería un verdadero fracaso, eso habla de los estándares que se mejoraron en el club”.
No es un adiós definitivo: “Sé que algún día volveré, no sé cuándo. No hay queja de nada, puedo decir sin dudas que así pasé los mejores años de mi vida”.