Era la vida en azul. Cruz Azul caminaba. Primer lugar de la tabla, venta de jugadores que dejó ganancia al club para mejores compras, pero…
Mañana del jueves, rumores que se confirman, Álvaro Dávila, presidente deportivo, se va del equipo, motivos personales aducen, motivos políticos, se sabe.
Horas después se conoce el regreso de Jaime Ordiales, quien era el directivo principal antes de la llegada de Dávila, y renunció por sentirse desplazado. Pero Ordiales nunca se fue, siempre quedó como asesor externo de la Cooperativa.
Jueves por la noche, Juan Reynoso y su cuerpo técnico tienen una reunión. No están contentos; con Ordiales no hubo química.
Viernes. La Noria es un hervidero. Jugadores, los nuevos, preguntan razones, si se cumplirán acuerdos.
El equipo está en la cancha, Reynoso, no… Se rumora la renuncia del peruano. Por redes sociales, el mensaje es: “Estamos listos para el duelo de este sábado”, en el cual enfrentarán al Necaxa, que estrenará técnico en Jaime Lozano.
Ordiales aparece en medios de comunicación, niega declinación de Reynoso: “A mí no me presentó nada. Lo vi entrenar como un profesional. Tuvo una charla con Víctor Velázquez. No tengo conocimiento alguno”.
Cruz Azul es un polvorín. Las peleas por el poder han vuelto y podrían afectar al primer equipo. Contra Necaxa se verá si distraen.
Era la vida en azul.