Antenoche, en el vestuario del estadio Olímpico Universitario, Juan Reynoso estaba tan furioso como decepcionado de sus jugadores.
Perder una ventaja de dos goles y caer ante los Pumas destrozó el corazón del técnico del Cruz Azul, quien ha exigido a sus futbolistas que modifiquen su actitud o habrá muchos cambios en la alineación ante Monterrey.
Al peruano no le temblará la mano si nota que hay falta de disposición.