CIUDAD DE MÉXICO, julio 1 (EL UNIVERSAL).- Después de 12 años vestido de cementero, de 371 partidos jugados, de festejar 13 goles, dos campeonatos y sufrir la amargura de perder seis finales, Gerardo Torrado ni siquiera recibió un adiós y gracias por parte del Cruz Azul.
Un breve comunicado en redes sociales fue lo único que se llevó quien fuera capitán del equipo por más de 10 años. Ahora, lejos de La Noria, en el inicio de una nueva aventura en el Indy Eleven de la NASL de Estados Unidos, el tres veces mundialista se dice agradecido. La amargura no está en él, aunque reconoce que le hubiera gustado tener otro tipo de despedida de La Máquina.
—¿No crees que te tenías que haber ido de otra manera de Cruz Azul?
“Bueno… Son situaciones que analizó la directiva. Me hubiera gustado hacer una conferencia en conjunto, y anunciar que no seguía, que los caminos no eran ya lo mismo y que en un futuro podrían ser. Pero así sucedieron las cosas y este proyecto suplirá lo que no se pudo tener en Cruz Azul, un proyecto en el que me invitan a que aporte todo lo que sé y eso es valiosísimo”.
—¿Te preparaste para este momento?
“Uno siempre sabe que hay ciclos que se cumplen. Sé que mi carrera como futbolista está cercana a terminar. Justo este proyecto futbolístico, este proyecto familiar, llega en la mejor etapa de mi vida. Este proyecto le da un poco de perfección a mi mundo. Es un lugar excelente para terminar mi carrera y transmitir la experiencia que he ganado en estos 19 años”.
—¿Tomás Boy le faltó al respeto a tu cinta de capitán?
“No lo veo así. A los técnicos los contratan para tomar decisiones y dentro de eso, Tomás eligió así. En Cruz Azul hay varios capitanes de jerarquía. Él toma la decisión y la respeté… Creo que cumplí”.
—¿Dejaste un buen legado en Cruz Azul?
“Ese es el legado que quiero dejar, más que nada ser profesional en el ámbito de la palabra. Comprometido, que busca ayudar, que transmite liderazgo, siempre positivo en situaciones dentro y fuera del campo. Buen amigo, en quien se pueda confiar. Es un legado que espero se pueda dejar, tanto en Pumas, como en Cruz Azul, todo ese tiempo en Selección”.
—¿Te vas de México, pero quedan muchos problemas, como la regla 10-8?
“Las reglas que se toman en el futbol mexicano serían mucho mejor si se tomara en cuenta a todo el gremio futbolístico. Esta regla es clara: se le quita espacio de trabajo al jugador nacional y eso tarde o temprano va a repercutir”.