Despertó el Diablo. Despertó Leo Fernández. Ganó el Toluca.
Después de la goleada sufrida en la Jornada 1 ante los Pumas, los Diablos Rojos necesitaban recuperarse y recuperar confianza y lo hicieron dando un buen partido para vencer 3-1 a Santos Laguna.
De la mano de Leo Fernández, los choriceros rompieron la mala racha de diez juegos sin ganar, contando el torneo pasado y se reivindicaron con su afición, y todo esto de la mano del hijo pródigo, de Leo Fernández, quien se fue como figura, y regresó como tal, guiando al equipo a su primer triunfo del torneo.
Empezó mal el Diablo, cuando los laguneros dominaron el juego y gracias a eso se fueron arriba en el marcador con un tanto de Ayrton Preciado (24’), en una jugada prefabricada. Inmediatamente después vino una jugada polémica en donde se pudo marcar penalti, pero César Ramos lo pasó por alto.
Comenzó Toluca a despertar, comenzó Leo Fernández a trabajar y vinieron las jugadas de gol. Se armó una triangulación, un rebote y la pelota le quedó a Daniel Álvarez para empatar (40’). La inercia del buen juego siguió en la segunda parte y Fernández (55’) metió el segundo en otra jugada de tres toques.
Vino el ida y vuelta. Santos tuvo el empate, Luis García, portero toluqueño, se agrandó en los momentos adecuados…
Y vino el cambio de Leo Fernández, por Diego Rigonato, quien a la primera pelota que tuvo, anotó el tercero mandándola al ángulo (79’).
Toluca sumó sus primeros tres puntos y Santos se quedó en uno.