A mediados de 2013, los Pumas esperaban con los brazos abiertos la llegada de Emmanuel Gigliotti, delantero procedente de Colón, pero… a la mera hora al atacante le salió otra novia, una muy popular llamada Boca Juniors.
Sí, Gigliotti, con todo y papeles firmados, dejó tirados a los universitariospara cumplir su sueño de jugar con los xeneizes.
Con Boca tuvo un primer torneo bueno, para después caer en la mediocridad e irse a China por los millones de dólares.
Ahora a los 31 años, el Puma, así le dicen, se vuelve Diablo, el Toluca lo firmó, pero no pueden cantar victoria, no vaya a ser que a la hora buena se les vaya a echar para atrás.