TIJUANA, BC., agosto 19 (EL UNIVERSAL).- La mayoría de sus jugadores corrieron a abrazarle en cuanto escucharon el silbatazo final del árbitro Diego Montaño. Fue la última prueba de respaldo a Eduardo Coudet, cuyo proceso en el banquillo de los Xoloitzcuintles no está al borde de la cornisa gracias al triunfo sobre el Santos Laguna (2-0).
Eso explicó la paz irradiada por el «Chacho». Cuando más lo necesitaba, sus futbolistas lograron el primer éxito en el Apertura 2017.
Felicidad que contrastó con la frustración de José Manuel de la Torre. No era para menos. Los Guerreros continúan sin triunfar en el semestre, pero ya no les alcanza para rescatar igualadas.
Ni siquiera estuvieron cerca de hacerlo sobre el sintético césped del estadio Caliente. Los fronterizos dominaron desde el segundo inicial y, tras las dos anotaciones que marcaron la diferencia, sobrellevaron el cotejo. A final de cuentas, los Guerreros mostraron falta de reacción y desorden en la zaga.
Carencias aprovechadas por los locales, sobre todo en el primer gol. Víctor Malcorra recibió un pase de Ángel Mendoza y dejó al argentino Gustavo Bou frente a Jonathan Orozco. El resto fue trámite para el depredador argentino (22’).
El golpe final llegó menos de un cuarto de hora después. También por el sector izquierdo, Malcorra se internó en el área albiverde y fusiló al meta con un zurdazo (36’).
Fin de la historia.
Amarrarían buen refuerzo. Otra buena noticia para los Xoloitzcuintles es que se encuentran muy cerca de contratar al defensa central argentino Juan Manuel Iturbe, proveniente de la Roma.