Tigres iba a acentuar su crisis, a llegar a seis juegos sin ganar, pero en el último minuto apareció la luz, y ganó.
Diego Reyes tenía años sin gol en el futbol mexicano, pero se reivindicó en un rebote, ya en la agonía, para que los felinos se llevaran la victoria 0-1 sobre los Gallos Blancos del Querétaro, que de esta forma perdieron el invicto en casa.
El juego no fue atractivo, ya que ambos cuadros fueron muy precavidos a la hora de buscar la portería contraria.
Fueron los Gallos los que más insistieron durante la primera parte, fallando dos claras jugadas de peligro, y Tigres no ofreció muchas posibilidades de abrir el marcador.
En el segundo tiempo, Gignac quiso aparecer más, pero las jugadas de peligro fueron muy aisladas como para propiciar peligro, y los queretanos jugaron al contragolpe.
Llegaron los minutos finales y en un tiro de esquina, Reyes remató dentro del área para anotar el de la diferencia.
De esta forma, los Tigres aún mueven la patita, llegaron a quince puntos y los Gallos con el orgullo herido, se quedaron en catorce.