Mientras el Alianza de El Salvador se regocija y amenaza con dar el “Volcanazo”, en Tigres levantan la voz para dejar atrás sus traumas en torneos internacionales, en los que ya perdieron cinco finales.
“Debemos trabajar adelante, para meter esos goles que necesitamos, tenemos esa situación en que todo está en contra. Es una mala racha”, reconoció el francés André-Pierre Gignac de cara a la encomienda de remontar el 2-1 de la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones de la Concacaf.
Pero el galo es consciente que esta noche no sólo la derrota en el Cuscatlán abruma, sino su irregular comienzo en el Clausura 2020, en el que su mayor debilidad son los juegos de visitante.
De cinco partidos fuera del estadio Universitario en lo que va de 2020, los felinos han caído en todos: cuatro de Liga MX y uno de Concacaf. “Tenemos este partido importante de la ‘Conca’ y el sábado recibimos a Pumas, por eso hay que sacar ya la clasificación [a cuartos de final]. No hay de otra”, apuntó el europeo, quien registra ocho goles en la Confederación.
En lo que va del año, los Tigres no han perdido en el Universitario (dos ganados y uno empatado), mientras que en el histórico de la Concacaf los regios suman en el Volcán siete ganados, cuatro igualados y sólo uno perdido.
“No hay excusas… Nosotros llevamos tres juegos seguidos fuera de casa, ahora tenemos dos en casa, no hay de otra, hay que ganar porque viene un retraso muy importante [Fecha FIFA] y no lo podemos permitir”, reiteró. “Estamos en una muy mala racha afuera, pero ya en casa somos muy letales”, advirtió Gignac.