Llegó el momento de la verdad. Tigres está en el límite que lo puede llevar a la gloria.
Los felinos enfrentarán al todopoderoso Bayern Munich, en la final del Mundial de Clubes. Un juego que, de llegarlo a ganar, será el máximo logro de un equipo mexicano en la historia.
Los Tigres ganaron la Liga de Campeones de Concacaf, derrotando en la final al Los Ángeles FC. En el Mundial, pasaron sobre el campeón asiático, Ulsan Hyundai (2-1) en los cuartos de final, y en las semifinales dieron la sorpresa ante el Palmeiras, monarca de la Copa Libertadores (1-0), poniéndose en boca de todo el planeta.
Los alemanes, si logran este título, completarán el sextete en el año. Le ganaron la final de la Champions League al París Saint-Germain (1-0) y en la semifinal del torneo celebrado en Qatar pasaron sobre el Al-Ahly, por 2-0.
Todos ponen como favorito al equipo alemán, pero Ricardo Ferretti, el veterano técnico de los Tigres, lo ve de otra forma: “Nosotros tenemos que jugar muy bien, muy concentrados. Estoy seguro de que nuestros jugadores pueden hacer eso y mucho más. Esperamos el juego con muchas ansias”.
El Tuca lleva 10 años al frente de los Tigres, ha vivido de todo y no se siente ni más ni menos que cualquier otro club: “Nuestra mentalidad es nunca vernos ni decir que somos favoritos, porque no nos sentimos más que nadie… Los que ponen el título de favoritos son ustedes, la prensa, la gente”.
El técnico del Bayern, Hans-Dieter Flick, aceptó que le gusta cómo juegan los Tigres: “Tienen talento, son muy rápidos en las transiciones y decididos a la hora de crear su juego. Vi su partido de semifinales, me impresionó mucho cómo actuaron. Nos van al exigir al máximo, será un partido difícil”.