Pedro Caixinha dijo anhelar un proceso en Cruz Azul como el de Ricardo Ferretti en Tigres o Antonio Mohamed en Monterrey.
Razón por la que tiene un vínculo laboral con La Máquina hasta junio de 2020. Dos años y medio en los que, según el portugués, la “paciencia y el proceso serán parte de nuestro vocabulario en el club”.
“Si te fijas, tienen años trabajando en sus proyectos [los técnicos de la última final]. Tal vez eso quiere decir algo”, manifestó Caixinha en su presentación como entrenador cruzazulino.
Caixinha refirió que dirigir al cuadro cementero representa “el mayor reto de mi carrera, porque aquí en México soy bien recibido y me respetan”.
La sequía de La Máquina sin alcanzar un título de Liga se ha extendido por dos décadas. La afición ha mostrado cierta desesperación por no haber visto a su equipo coronarse en los últimos 40 torneos.
Pero el estratega europeo quiere dejar atrás cualquier fantasma del pasado, para enfocarse “en el presente, el aquí y el ahora”, sin dejar de admitir “que estamos orgullosos de la historia que ha tenido Cruz Azul”.
La exigencia, sin embargo, es la de que los cementeros logren coronarse en la Liga, “para que crezca el Salón de la Fama y lo llenemos de trofeos”
Aunque Caixinha pide que la calma sea cómplice de la institución celeste. Que haya un respeto a su gestión.
“Lo tenemos claro y yo más, que tenemos esa responsabilidad y la llevo en la espalda sin problema. Lo que hablamos es de un producto [ser campeones] y se necesita un proceso”, dijo.