El técnico de América, Miguel Herrera, aceptó que el equipo se encuentra golpeado después del revés que sufrió 4-1 ante Santos, pero recordó que la serie no está acabada y que faltan 90 minutos para que concluya.
El “Piojo” aceptó que existe presión por la necesidad que tiene el equipo de remontar la serie, pero aclaró que cuenta con el plantel suficiente para salir avante del compromiso.
“Obviamente que estamos golpeados, pero tenemos que levantarnos, tenemos todavía 90 minutos y trataremos de hacer lo imposible.
“Me ilusiono que todavía resta un partido y nada está resuelto y vamos a intentarlo, el equipo está consciente que tenemos que matarnos el domingo para intentar ganar”, apuntó.
Comentó que ya analizó el partido y le quedó claro que la suerte no estuvo del lado americanista “tuvimos fallas arriba y tan mala suerte no pudimos haber tenido y ellos aprovecharon nuestros errores abajo”.
“En la vida ¿quién dijo que esto era fácil?. Si fuera fácil me sentaría en un escritorio a leer el periódico y a rascarme la panza, la presión es diaria y así tenemos que dad resultados”, sentenció.