El Universal
Un gol del portugués André André en el minuto 87 dio la victoria al Oporto en el clásico ante el Benfica, lo que le permitió mantener el liderato de la Liga portuguesa y ampliar a cuatro puntos la ventaja sobre las «águilas».
En la quinta jornada del campeonato, los «dragones» supieron reaccionar a una buena primera parte del combinado encarnado para hacerse con las riendas del partido y vencer al actual campeón, colocándose líderes en solitario con 13 puntos a la espera del partido del lunes entre el Sporting de Lisboa y el Nacional.
El técnico español Julen Lopetegui consiguió así su primera victoria ante el máximo rival de los blanquiazules, al que el Oporto hasta ahora no había conseguido siquiera marcar un gol bajo el mandato del vasco.
Ambos equipos saltaron al césped buscando la portería contraria, pero fue el Benfica el que protagonizó las ocasiones más peligrosas con dos lanzamientos de córner, que no subieron al marcador gracias a la intervención de Íker Casillas.
En su primer clásico portugués, el portero español detuvo sendos remates de cabeza del delantero griego Mitroglou en los minutos 7 y 11 de partido y evitó el gol del Benfica, próximo rival del Atlético de Madrid en Liga de Campeones.
Los «dragones», que se enfrentarán al Chelsea de Mourinho el 29 de septiembre, no bajaron los brazos y siguieron rondando la portería contraria, aunque sin crear excesivo peligro para Júlio César.
En el último minuto del primer tiempo, el balón quedó en los pies del argelino Brahimi tras rebotar en un defensa encarnado y el delantero no dudó en asistir al español Iván Marcano, que estaba en fuera de juego.
Los pupilos de Lopetegui empezaron fuerte la segunda parte y protagonizaron nada más salir del vestuario la ocasión más clara hasta el momento.
El portugués André André envió un balón al área que el camerunés Aboubakar remató con la cabeza, pero golpeó en un poste.
Ambos volvieron a aparecer en el minuto 59, cuando el luso puso un pase en profundidad para Aboubakar, que superó a Jardel y a Júlio César y, con el portero benfiquista en el suelo, se desequilibró y sólo acertó a rematar a un lado de la meta.
El dominio del Oporto no se vio recompensado hasta el minuto 87 con un gol de firma portuguesa.
Silvestre Varela, que había entrado en el segundo tiempo para ocupar el puesto del mexicano Corona, devolvió un balón a André André frente a la portería encarnada, y el jugador luso sólo tuvo que decidir por qué lado elegía superar a Julio César.
A pesar de que Rui Vitória intentó reaccionar en los pocos minutos que restaban dando entrada al mexicano Raúl Jiménez, las «águilas» no consiguieron cambiar el resultado.