Gerardo Martino llegará tranquilo a la Copa Oro, su primer torneo oficial al mando de la Selección Mexicana, pese a la contingencia de tener lesionados a Héctor Moreno, Jorge Sánchez y Edson Álvarez.
Pero una de las virtudes del Tata es la paciencia. En el peor de los casos, sólo mandaría a uno de vuelta a casa y esperará a que los otros dos se recuperen durante la fase de grupos del certamen regional, en el cual debutan el próximo sábado ante Cuba, en el Rose Bowl. Héctor Moreno es el de mayor alarma.
El zaguero presenta un desgarre, pero viajó con el equipo a Los Ángelespara realizar exámenes médicos; sin embargo, será hasta el viernes que se determine si el grado de su lesión le permite continuar en la concentración.
“Veo complicado que siga”, fue la primera impresión del seleccionador, tras cerrar la preparación, en el triunfo sobre Ecuador (3-2).
En el caso del lateral Jorge Sánchez, quien sufrió un golpe en el empeine derecho, sería cuestión de un par de semanas para que se recupere. Ayer, durante la tarde libre del combinado tricolor, Sánchez fue visto en el hotel de concentración con ligeras dificultades para caminar; continúa con calzado abierto, por la hinchazón.
Por último, Edson Álvarez, el de menor afectación, se recupera favorablemente de la rodilla derecha, luego de sufrir un golpe en la victoria ante Venezuela (3-1), el pasado miércoles, en Atlanta.
Con tal panorama, el Tricolor disputaría la Copa Oro con 22 elementos; Martino descartaría la emergente convocatoria del atacante Uriel Antuna