FC Juárez ya jugó su primer partido como integrante de la Liga MX -perdió ante el Atlas-, pero continúan las interrogantes y el surgimiento de nueva información respecto a la manera en que se realizó la cesión de derechos de parte de Mario Mendívil a la directiva fronteriza, encabezada por Álvaro Navarro.
La BUAP reclama y utilizará como principal prueba contra quien fuera su socio hace unos meses, que la cesión de derechos al grupo juarense no fue de parte de la empresa Garden Teas, con la que ellos habían firmado varios contratos, sino que fue GE Inmobiliaria, empresa que ni siquiera está registrada en la Federación Mexicana de Futbol, la que realizó el trato.
Ambas entidades son propiedad de Mendivil, quien en días pasados presentó un documento firmado por Enrique Bonilla, presidente de la Liga MX, con el que aseguró, tenía la posibilidad de realizar el movimiento de la franquicia sin mayores problemas.
“Estimado Sr. Mendívil. En respuesta a su solicitud, por medio de la presente se hace constar que el Club Lobos BUAP es un miembro afiliado a la Federación Mexicana de Futbol Asociación, A. C. (FMF), cuyo titular del Certificado de Afiliación es la persona moral Garden Teas de México S. A. de C. V.”, se puede leer en la misiva.
Este documento tiene fecha del 21 de diciembre de 2018, y fue con este salvoconducto con el hizo el movimiento con la gente de Juárez, el pasado 28 de diciembre.
Sin embargo, existen otros documentos, los de la compraventa con la directiva de los Bravos, en los que aparece la otra empresa de Mendivil, GE Inmobiliaria, en lo que algunas fuentes han calificado como una «triangulación de empresas» con la que se saltaron la anuencia de Lobos BUAP.
El problema es, que «GE no está reconocida por la FMF aunque también sea propiedad de Mendivil», por lo que para meter a esta tercera empresa en la negociación ante la federación, su propietario primero debió presentar el cuaderno de cargos, que éste fuera aceptado para después poder vender, aunque claro, todo esto con el debido conocimiento de las autoridades universitarias.
Pero esto no sucedió y en la BUAP alegan, además, que no existió la autorización para que Mendívil pudiera realizar está operación, más allá de que los 90 millones de pesos que tenía que cubrir en caso de la cesión del equipo ya está depositada ante un juez. El problema, ha trascendido del lado de los universitarios, es que el depósito estuvo fuera de los tiempos que debió darse y sin el finiquito de los 180 millones de pesos que todavía debía Garden Teas que derivan de la firma del convenio por 300 mdd -de los cuales solamente pagaron los 120 mdd con los que el equipo se mantuvo en Primera tras el descenso-, para la administración del equipo con todo lo que éste tenía, es decir, el primer equipo, la Sub-20, Sub-17, el equipo femenil, etc.
De parte de Lobos BUAP no existe problema alguno con la directiva de Juárez, quienes aseguran compraron de buena fe; sin embargo, han llevado al TAS este asunto en contra de Mendívil y en los próximos días presentarán más información respecto a este caso del que después de tanto tiempo, se han desprendido más interrogantes de cómo se dio la operación.