CULIACÁN, Sin., mayo 21 (EL UNIVERSAL).- El balón rueda en pos del triunfo. En 90 minutos, 120 si hay tiempos extra o penaltis si se llega, se decidirá cuál fue el equipo que tomará el lugar de los Jaguares de Chiapas en la Liga MX.
Un triunfo no sólo para un club, no sólo para una empresa, sino para toda una ciudad.
Mas con los premios vienen las obligaciones. La organización que logre ascender a Primera División no sólo debe presentarse a jugar contra Guadalajara, Pumas, América o Cruz Azul. Sino debe cumplir con los siguientes requisitos.
La Liga MX le pide a sus equipos inscritos en el Máximo Circuito que sigan estos puntos.
Primero, que tengan equipos de fuerzas básicas en Segunda División Premier, Sub-20, Sub-17, Sub-15 y Sub-13. Y ahora también en la rama femenil.
Que su estadio cumpla con los requerimientos del reglamento de competencia, como el aforo, que mínimo debe ser para 20 mil espectadores. En este apartado, Dorados y Lobos BUAP lo cumplen, apenas, pero sí.
Luego sigue lo feo… Los clubes que asciendan deberán depositar cinco millones de dólares para garantizar la operación administrativa y deportiva del club. Y no queda ahí. Además debe depositar en efectivo —a la dirección de finanzas de la Federación Mexicana de Futbol— 300 mil pesos, para el manejo operativo de la división y el pago de cuotas.
También deben comprobar que no adeudan ni a la FMF ni a otro club o a jugadores… Pero en el artículo no dice que sí se pueden permitir situaciones como las sucedidas con el Puebla o los Jaguares, clubes en los que existieron innumerables problemas por falta de pagos a los jugadores.
En caso de adeudo, se supone que no podrán participar en el Draft, que se llevará a cabo el siguiente mes en Cancún.
Esto en el papel…
El balón rueda. Al final se fue hacia el lado del hoy ascendido, pero éste —después de festejar y despertar de la resaca— deberá tener muy en cuenta el compromiso que se ha echado encima.