El Universal
Por segundo día consecutivo, los seleccionados de El Salvador no se reportaron a la concentración ordenada por su técnico Ramón Maradiaga, lo que les podría traer como consecuencia sanciones de diversa índole, informó la Federación de aquel país.
Los directivos ya preparan un plan B, en caso de que la ‘rebeldía’ de los jugadores continúe y no cedan en sus demandas.
Los seleccionados abandonaron la noche del domingo el hotel de concentración, argumentando que solicitaban un mejor sitio para descansar y de igual manera mejores condiciones para trabajar. Los federativos revelaron que además de eso, también pedían incremento en los premios económicos y bonos por llamado.
El presidente de la federación salvadoreña, Jorge Rajo, expresó que si los futbolistas convocados no se presentan a la próxima convocatoria, a realizarse hasta el lunes venidero, “podríamos poner sanciones, pero esperemos no llegar tan lejos y que todo se arregle de buena forma”.
En caso de que la negociación no funcionara para llegar a un buen acuerdo, los federativos insistieron en tener un plan B, lo que sería llamar a otros futbolistas la próxima semana.
La posición de los jugadores no ha cambiado. Molestos con los federativos por haber dado a conocer su pliego petitorio, algunos han decidido hablar de las condiciones en las que entrenan de cara a la eliminatoria mundialista, la cual abrirán el próximo 13 de noviembre contra México.
Darwin Cerén, volante del Orlando City de la MLS, confió a ESPN que las exigencias son normales. “No pedimos nada del otro mundo. Los directivos se quieren quedar con el dinero. Nosotros pedimos sólo lo que nos corresponde. Sólo queremos que cambien las medidas del trato hacia nosotros. Vamos a salir a jugar con México. Nosotros queremos dar todo para la selección”, agregó.
“Sí pedimos esa cantidad de dinero, pero es para dividirlo entre todos los seleccionados. Yo en la selección juego gratis, lo único que me pagan es viáticos”.
Asimismo, Richard Menjívar, del Tampa de la Segunda División de Estados Unidos, dijo al diario salvadoreño El Gráfico, “critican a los jugadores porque no quieren estar en un hotel donde no hay ni agua para bañarse, y mucho menos para tomar”, dijo.