Robert Dante Siboldi moldea el banquillo azul con su cuerpo técnico, el de su confianza. El entrenador uruguayo decide quiénes le acompañarán y quiénes no, como Joaquín Moreno.
El auxiliar institucional —mismo que Ricardo Peláez quería como interino mientras encontraba a Antonio Mohamed o Matías Almeyda— ha observado los últimos partidos del Cruz Azul desde las tribunas, contrario a lo que hacía en el pasado reciente, al costado del entrenador en turno de La Máquina.
A Moreno, hecho en La Noria, siempre se le ha considerado un gran unidor de grupo, cercano a los jugadores dentro del vestuario.