Robert Dante Siboldi y el Cruz Azul están obligados a la perfección o quedarán fuera de la Liguilla.
Son 12 puntos los que les restan por disputar, y necesitan sumar todos.
El entrenador lo reconoce. “Debemos ganar todo, pero también hay que ir paso a paso, pensar en el partido que viene, que es el más importante”, dice el uruguayo en entrevista con EL UNIVERSAL Deportes. El último mes del Apertura 2019 es crítico para La Máquina, “será un cierre muy complicado para todos los equipos”.
La exigencia estará al máximo, los próximos rivales son: Tigres, León, Santos y Atlético de San Luis.
Siboldi sabe que será el primer evidenciado si el Cruz Azul queda fuera de la Liguilla, pero tampoco asume toda la carga. Pedro Caixinha, su antecesor, fue despedido al término de la Jornada 8. “Tengo ilusión de clasificar, pero de no ser así, me encargo de lo que me corresponde: los partidos que estuve, a partir del de Veracruz y para delante.
Por supuesto que seré criticado si no clasificamos, pero que señalen mi cuota. Las críticas se potencian por la calidad de nuestro equipo, pero todavía tenemos la posibilidad de mejorar”, explica el sudamericano.
Desde la llegada de Siboldi, en septiembre, La Máquina acumula seis puntos de 18 posibles, una efectividad del 33 por ciento. Al tener 16 unidades y estancado en la posición 14, no hay margen de error. La situación es muy complicada. Más allá de los rivales, tres de ellos en zona de Liguilla, aún les toca su fin de semana de descanso, que será durante la Jornada 17.
El técnico dice conocer las exigencias de pertenecer a un club como el Cruz Azul. No ingresar a la Liguilla es un fracaso absoluto, a pesar de ser un relevo a la mitad del torneo.
—De no clasificar, ¿te preocupa tu puesto?
—En esta profesión nunca puedes estar tranquilo. Un entrenador en torneos cortos, cuando hay tres malos resultados, genera cuestionamientos. Creo en mi trabajo, cuerpo técnico y en los jugadores, además de que siento el respaldo de la directiva.