Uno de los principales reproches de la afición de los Pumas hacia Miguel González Míchel tiene que ver con la suplencia de Juan Manuel Iturbe, quien suele marcar diferencia cada que entra al campo.
Pero, en esta historia, el entrenador no es el villano. Resulta que al futbolista sudamericano no le agrada mucho el trabajo en el gimnasio, que es una parte fundamental en la metodología del timonel europeo.
Ya van varias ocasiones en las que Míchel cacha a Iturbe con un bajo nivel de intensidad en este tipo de trabajo, por lo que le ha dejado claro que no será titular si no cumple con esa parte. A ver si le echa más ganitas.