La Federación de Fútbol Italiana (FIGC) oficializó el protocolo sanitario para reanudar la Serie A en condiciones de seguridad, con medidas que prevén un máximo de 300 personas en el estadio, horarios distintos para llegar al campo y, si es posible, más de un vestuario para cada equipo.
Los 124 partidos de la Serie A que quedan por disputar serán organizados a puerta cerrada y la FIGC anunció este lunes una serie de medidas que los clubes y los demás trabajadores deben respetar para que la competición se desarrolle con el mínimo riesgo de contagio por coronavirus.
Habrá un máximo de 300 personas en los estadios y los dos equipos deberán llegar al campo en horarios distintos, con el cuadro local que usará coches privados y el visitante que, si es posible, usará varios autobuses para garantizar la distancia de seguridad.
Ya no se verá a los dos equipos saltar al campo juntos y realizar el habitual saludo previo al comienzo del encuentro. Los dos conjuntos saldrán del vestuario e irán al terreno de juego manteniéndose separados y los suplentes se sentarán en los banquillos distanciados.
En concreto, según se lee en las 40 páginas del protocolo de la FIGC, si un partido empieza a las 21.00, el equipo visitante saltará al campo a las 20.56 mientras que el local lo hará a las 20.57. El equipo visitante también será el primero en salir del campo al acabar la primera mitad y el encuentro.
Entre las demás medidas, destaca que solo podrán acceder al estadio personas mayores de edad y que no habrá ruedas de prensa ante los periodistas, sino que serán los jefes de prensa en recoger las preguntas de los medios y formularlas a los técnicos.
Se requiere además que los futbolistas tengan máximo cuidado durante las concentraciones en los hoteles, que se queden en habitaciones individuales y que prioricen las escaleras a los ascensores, para limitar los contactos con las demás personas en ambientes cerrados.