El Universal
Julio César Nava, mediocampista de Jaguares de Chiapas, ha sido suspendido de forma indefinida por la Comisión Disciplinaria de la Federación Mexicana de Futbol, al dar positivo en un control antidopaje, ya que en su cuerpo se encontró la sustancia betametasona, la cual se encuentra en la lista de elementos prohibidos por la Agencia Mundial Antidopaje.
Si la investigación concluye en la culpabilidad del futbolista, éste puede ser suspendido hasta por dos años del futbol profesional.
Nava, veracruzano de 24 años, se formó en las fuerzas básicas del Guadalajara, en donde debutó en el Torneo Clausura 2007. En 2014 dio el salto a Chiapas.
La betametasona es un anabólico-esteroide que se usa para efectos antinflamatorios, pero está en el grupo de esteroides sintéticos que tienen efectos anabolizantes, por lo que “su uso se puede dar sólo bajo petición y prescripción del médico de un equipo que debe de llenar el TUE (Uso de Sustancia Prohibida por Exención), formato que justifica el por qué lo utiliza. Todo el tratamiento lo debe de enviar a la Agencia Mundial Antidopaje (WADA)”, explicó el doctor Mario Mercader, presidente de la Asociación de Medicina Deportiva del Distrito Federal.
En el Reglamento de Sanciones de la FMF, se lee escuetamente al respecto: “Apéndice II del dopaje. Artículo Único: El dopaje está prohibido. El dopaje y las violaciones de las normas antidopaje se definen en el Reglamento Antidopaje de la FIFA y se sancionan de acuerdo con este Reglamento y el Código Disciplinario de la FIFA”. No más.
—¿Cómo saca el atleta provecho a esta sustancia?
“El uso indiscriminado puede causar efectos anabolizantes, aumento de la masa muscular, de la tasa metabólica y resistencia del atleta, por eso se debe justificar. Lo que pasa es que la mayoría de las veces, el deportista se autoprescribe y no hablo sólo de México, sino de todo el mundo. Es más, la sustancia es fácil de comprar en la farmacia, como pomada, inyección o pastilla”, explica Mercader.
El castigo, según reglamentos de WADA, es de dos años. “Dependiendo de la sustancia es el castigo. En el grupo de esteroides-anabólicos, la sanción por primera vez es de dos años y la reincidencia es expulsión definitiva”, comenta el doctor.
Pero más allá de intentar que los atletas no saquen ventaja, lo que se persigue al tratar de evitar el dopaje “es cuidar la salud de los atletas. Estas sustancias pueden provocar arritmias… ¿Por qué hay atletas que mueren de infarto tan jóvenes?”, concluyó el doctor Mercader.