Senegal se convirtió en el tercer equipo africano, tras Nigeria y Egipto, en sellar su clasificación para el Mundial de Rusia 2018, tras imponerse este viernes por 0-2 a Sudáfrica, en la repetición del encuentro que enfrentó en noviembre de 2016 a ambos conjuntos y que fue anulado por la FIFA.
El máximo organismo rector del fútbol mundial decidió que el duelo entre sudafricanos y senegaleses, que acabó con victoria local por 2-1, debía ser repetido, al constatar que el colegiado ghanés Joseph Odartei Lamptey, sancionado a perpetuidad por la FIFA, influyó «contraviniendo la ética» en el resultado.
Segunda oportunidad que Senegal no desaprovechó para sellar su segunda presencia en la fase final de la Copa del Mundo, tras participar en el año 2002 en el Mundial de Corea y Japón, en el que los «leones de Teranga» alcanzaron los cuartos de final.
Una clasificación incomprensible sin la participación del delantero del Liverpool inglés Sadio Mané, que pese a no marcar, fue el gran protagonista del triunfo senegalés (0-2) en el estadio Peter Mokaba de Polokwane.
Mané dio muestras de todo su talento a los 12 minutos de juego con un excepcional pase, que permitió a Diafra Sakho plantarse completamente solo en el interior del área sudafricana y batir (0-1) al meta local Itumeleng Khune.
Igualmente decisivo fue el atacante del Liverpool en el segundo gol de Senegal, obra del defensa sudafricano Thamsanqa Mkhize, que introdujo a los 38 minutos el balón en su propia portería al tratar de despejar un rechace de su portero tras un remate de Sadio Mané.
Victoria que permitirá a Senegal acompañar a Nigeria y Egipto en el próximo Mundial de Rusia, para el que podrían certificar el sábado su presencia las selecciones de Túnez, si logra, al menos, empatar en casa ante Libia, y de Marruecos, si no pierde en su visita a Costa de Marfil.