Los jugadores de Guinea que militan en clubes del exterior estaban el lunes atrapados en su país tras el golpe de estado en que los militares derrocaron al gobierno en la previa de disputar un partido de las eliminatorias de la Copa Mundial en la capital Conakry.
Liverpool informó que estaba en “contacto constante” con el volante Naby Keita y que éste se encontraba a salvo. Otros clubes también procuraban verificar la situación de sus jugadores. Varios integrantes de la selección de Guinea permanecían en su hotel en Conakry, imposibilitados de salir de la nación de África occidental debido al cierre de las fronteras.
El club ruso Lokomotiv de Moscú gestionaba cómo sacar a su delantero Francois Kamano, pero no ha podido conseguir un vuelo. Estaba en su residencia y se había podido comunicar con el club.
“Dada la difícil situación política en Guinea en el actual momento, todas las rutas han sido bloqueadas para entrar o salir del país donde nuestro jugador se encuentra», dijo Lokomotiv en un comunicado.
Los soldados golpistas, encabezados por el ex comandante de las fuerzas especiales, detuvieron el domingo al presidente Alpha Conde tras un intenso tiroteo cerca del palacio presidencia en Conakry. Se difundieron imágenes de Conde, luciendo desaliñado y bajo custodia militar. Los líderes de la junta anunciaron que habían disuelto el gobierno.
La FIFA y la Confederación Africana de Futbol acordaron posponer el duelo que Guinea y Marruecos iban a disputar. La selección visitante pudo salir a última hora del domingo tras quedar varada en el hotel. El técnico de Marruecos Vahid Halilhodzic dijo que escucharon disparos cerca de su hotel al darse la asonada militar.