Saúl Álvarez no es el único que se va a beneficiar de que Texas haya relajado sus medidas sanitarias contra el Covid-19. Previo a su participación en la Nations League de la Concacaf y la Copa de Oro, la Federación Mexicana de Futbol quiere que el Tricolor juegue un par de amistosos en Estados Unidos —por aquello de empezar a saldar la deuda con SUM— y todo indica que Dallas o Houston albergará uno.
La posibilidad de recibir a, por lo menos, 50 mil espectadores hace que los ojos de todos brillen.