Miguel Herrera abandonó el estadio Cuauhtémoc con tres puntos, pero con el rostro desencajado. No le gusta la forma en que ganan sus Águilas.
«Seguimos sin definir los partidos», recriminó en una breve conferencia tras la sufrida victoria contra el Puebla (2-3) en el estadio Cuauhtémoc.
Después , ante micrófonos y cámaras trató de minimizar los errores azulcremas. Incluso, consideró que el triunfo era merecido.
«El equipo sale bien, tuvo buena actitud y salimos mucho con la pelota. El empate era injusto».