Hace 29 años, en Querétaro, falleció Miguel Marín, leyenda de Cruz Azul y para muchos el mejor portero que ha venido del extranjero al futbol mexicano.
Marín llegó procedente de Vélez Sarsfield para jugar con los cementeros en 1971, ganando cinco títulos de Liga, un tricampeonato y un bicampeonato. Se retiró en 1981 debido a problemas cardíacos, los que años después provocaron su muerte.
Intentó seguir dentro del futbol como técnico, dirigió a Cruz Azul por poco tiempo, debido a que tuvo un exabrupto con el árbitro Salvador Mercado al que le dio un cabezazo, provocando que fuera suspendido un año.
Participó con la Selección Mexicana en el Mundial de México 1986 como entrenador de porteros, y después se estableció en Querétaro donde comenzó a trabajar con los jóvenes que en algún momento llegarían al primer equipo cementero, hasta su adiós.
LA PRIMERA FINAL
En la final del torneo de la temporada 1971-72, Cruz Azul llegó a la final contra el América, Marín recién llegado se enfrentó a la dupla azulcrema formada por Carlos Reinoso y Enrique Borja realizando grandes atajadas para que la Máquina se coronara.
AUTOGOL
La leyenda marca que en un juego contra el Atlante, en la campaña 1975-76, se anotó un gol. El autogol nació cuando al querer despejar de manos, se arrepintió, pero no pudo detener la inercia de su brazo, el balón se le escapó y se metió a su cabaña.
SUPERMAN
Marín Acotto llegó a México con el apodo del Gato, gracias a sus grandes reflejos, pero fue rebautizado por el cronista Ángel Fernández como Superman, por sus grandes lances.
ADIOS
Miguel Marín se retiró el 6 de junio de 1981 en un juego contra el Guadalajara, como acto de adiós heredó su suéter a rayas a su sucesor, el Oso Ricardo Ferrero.
CABEZAZO
En la temporada 1982-83, fue nombrado técnico de Cruz Azul pero apenas duró ocho juegos en el cargo, en un juego contra el Puebla se encaró con el árbitro Salvador Mercado, se dice que le dio un cabezazo y fue suspendido por un año.